Después de finalizar nuestro ciclo formativo en la finca Gran Capitán en Montañana, los responsables del cementerio de Torrero nos ofrecieron realizar distintas actuaciones de mantenimiento y control de la masa arbórea.
Desde los primeros días del mes de diciembre del 2021, muchas han sido las actuaciones realizadas en este entorno, comenzando con una de las más primordiales para la protección de nuestro pinar, a saber, LA ENDOTERAPIA contra la procesionaria (THAUMETOPOEA PITYOCAMPA) y el barrenillo (TOMICUS PINIPERDA) del cual ya hablamos en entradas anteriores de nuestro blog.
Debido al cambio climático y las altas temperaturas que sufrimos la plaga de la procesionaria se adelantó a la primavera siendo especialmente virulenta este año. Por ello tras la utilización de los medios biológicos decidimos pasar a los medios mecánicos realizando primero un estudio de campo sobre el número de bolsones aparecido en las distintas zonas de pinar. En base a nuestro estudio realizamos la extracción de los bolsones a los que llegamos con nuestros escasos medios y más tarde llamaron a los operarios que quitaron aquellos que se encontraban a mayor altura mediante la utilización de cesta
Otra de nuestras grandes actuaciones ha sido el control de especies vegetales invasora, centrándonos sobre todo en el Ailanto (AILANTHUS ALTISSIMA) de manera mecánica de lo cual hablaremos en próximas entradas en nuestro blog y terminaremos en primavera con la utilización de inyecciones de herbicida en el tocón del árbol mediante taladros en el mismo (ya os contaremos…).
Otra de las actuaciones estelares realizadas ha sido la poda de cipreses, llegando en algunos casos a tener que practicar cirugía arbórea de urgencia debido a su mal estado tras el paso de la tormenta Filomena del año 2021 y la falta de mantenimiento.
Debido a las dos variedades de cipreses (CUPRESSUS SEMPERVIVENS Y LOS CUPRESSUS SEMPERVIVENS HORIZONTALIS) -más conocidos por nuestro equipo como el recogido y el despeluchado- que hay en nuestro cementerio, la poda se diversifica y especializa.
Mientras que en unos se actúa para despejar los viales, retirando las ramas que impiden el paso de los zaragozanos que vienen a visitarlo(horizontalis), en el otro nos dedicamos a reparar los destrozos provocados por la tormenta Filomena.
Diversas podas: podas de Pino Carrasco (PINUS HALEPENSIS) en las cuales procedimos a eliminar el ramaje muerto y seco, y la elevación de la copa para facilitar el tránsito.
Con algunos ejemplares, debido a su especial deterioro vegetativo nos vimos obligados a ejecutar una delicada operación de cirugía arbórea para ayudarlos a mejorar y a activar su regeneración y rebrote.
Con agujetas y los músculos doloridos nos despedimos por ahora del trabajo en el cementerio de Torrero.
Próxima parada Vedado de Peñaflor (Bosque de los Zaragozanos)
SEGUIREMOS INFORMANDO….